sábado, 21 de septiembre de 2013

Kitchen Porter

Friego platos. Profesionalmente, me refiero. Estoy rodeado de gente en mi trabajo, gente de diferentes procedencias. Gente de todos los rincones del mundo. Australia, Brasil, Italia, Polonia, Hungría, España, Inglaterra. Coincido con cada uno de ellos en el restaurante donde trabajo por diversas circunstancias. El azar (aquello que, según Poincaré, es preciso que sea otra cosa que el nombre que le damos a nuestra ignorancia) nos ha dispuesto allí a todos, nos ha hecho compañeros. El azar o las decisiones que cada uno ha ido tomando a lo largo de su vida. El azar se me escapa por entre los dedos mientras me corto fregando cuchillos profesionales afilados a mano en Italia. Cuchillos de Chef de cocina. El Chef es italiano, de ahí que los cuchillos profesionales afilados a mano también lo sean. No me quejo cuando me corto los dedos con ellos mientras los limpio antes de meterlos en el lavavajillas. Tampoco cuando me doy coscorrones contra la esquina de la balda de metal que se sitúa siempre justo encima de mi coronilla. El otro día descubrí en uno de los embates narcisistas que lanzo a los espejos, que mi cráneo se había deformado de tanto golpe repetido en el mismo sitio. No me gustó nada. Al principio pensé que me habría apoyado en algún sitio como el cabecero de mi cama, que tiene barras cilíndricas de metal, y de la presión, se he habrían deformado las escasas carnes de la cabeza, pero estuve un buen rato mirando a ver si la forma habitual (aquella que yo creía recordar como normal) de mi cabeza retornaba y no, no retornó. Tengo tres muescas en el cráneo de tanto golpe en la esquina de la balda de metal indeterminado.

 Limpio restos de comida inglesa. También me encuentro sumergidos en la espesa mayonesa de fabricación industrial restos de facturas, restos de sonrisas, restos de cálculos, restos de mentiras… porquerías. Todas a la basura. Las limpio con mi mano desnuda, mano en proceso de desintegración. Mano que va absorbiendo toda esa basura a través de la piel. Estoy enfermando. Mientras deslizo toda esa porquería hacia la basura con mi mano desnuda. Callos llenos de porquería, portales que se abren en los poros de mi piel, dando la bienvenida a todo resto de saliva, todo resto de grasa, ácido, salsas, dulces, cafés, tés, todo mezclado; té-saliva, café-saliva-azúcar, aceite-vinagre-saliva-sal-mentiras-“te quiero”-mayonesa. Entro en el juego de hacerme sentir bien con bromas en inglés. “Al menos aprendo un idioma”. Miles de euros invertidos en mi educación, muchos años, dos carreras de ingeniería, un máster, oposiciones de matemáticas pasadas en mi país desembocan en una esponja comprada al por mayor llena de porquería mezclada con espuma de friegaplatos … haciendo giros dextrógiros y levógiros sobre platos, cazos, cazuelas, tazas, vasos, cutterly, containers.

 La basura pesa. He de tirarla varias veces al día. Hay varios tipos de basura. Yo tiro básicamente la orgánica y los cartones para reciclar, or cardboard boxes for recycling. Mis bíceps se están desarrollando bastante. Y las articulaciones de mis piernas cada vez crujen más. Estenio el brasileño, me llama Mathematic Teacher. Se ríe mucho, yo con él. “My friend” y “I show you…” siempre están en su boca pero con diferentes gestos cada una de ellas. No entiendo muy bien su acento. Muchas veces me quedo mirándole raro con gesto de no haberle ententido muy bien y él me responde mirándome de la misma manera. Luego nos reímos. Un día le dije que hace 7 años trabajaba de ingeniero. Hacía proyectos; cosas como carreteras, saltos para salmones (que son escalas dispuestas en las presas para que los salmones puedan remontar el río, y superar esos obstáculos dispuestos por el hombre a su capricho, para finalmente desovar y morir en el mar), estaciones depuradoras y saneamientos de fábricas de cerámica. Ganaba pasta, y la gente me respetaba, porque ser ingeniero de caminos es poseer un alto status social per se. Ya menos. Pero antes sí. No puedo evitar pensar en todas esas cosas cuando estoy cortándome los dedos en Inglaterra con cuchillos afilados en Italia, y mi compañero brasileño semianalfabeto se ríe de mí llamándome Mathematic Teacher mientras me doy coscorrones, me lleno de mierda o me corto los dedos, y entonces me acuerdo de todos los genios que descubrieron cómo hacer las cosas más sencillas y más fáciles, de todos aquellos que bucearon en las profundidades de los misterios de la naturaleza y descubrieron leyes que se cumplían invariablemente, todas las fórmulas matemáticas y físicas, me acuerdo de Euler, de Bernouilli, de Gauss, de Maxwell, Cauchy , Lamé, y todos esos genios que seguro se estarán también descojonando de mí desde algún lugar más allá de las estrellas, cuando me corto los dedos, me doy coscorrones, o me lleno de inmundicias en esta mierda de trabajo.

martes, 19 de marzo de 2013

HIMNO NACIONAL

Cosas interesantes que lee uno por la mañana en interné después de una noche de farra, con algo de resaca:

Pues resulta que estaba escuchando las Danzas Fantásticas de Joaquin Turina, así,  distraído y de repente me suena algo familiar. Presto atención y es nuestro himno nacional. Entonces, picado por la curiosidad me pongo a investigar, pensando que tal vez Turina fuera el creador de nuestro himno. Pero no... resulta que encuentro ésto:

"En el año 1761 se escribe un «Libro de Ordenanza de los toques militares de la Infantería Española», cuyo autor es Manuel Espinosa, en la que aparece la Marcha Granadera, de autor desconocido." Y me suena raro que se desconozca el autor de nuestro himno nacional. Sigo investigando. Wikipedia: "La Marcha Real es uno de los himnos nacionales más antiguos de Europa: su primera mención aparece en 1761 en el Libro de la ordenanza de los toques de pífanos y tambores que se tocan nuevamente en la infantería de Manuel de Espinosa de los Monteros. En este documento está escrita su partitura y es titulado Marcha Granadera o Marcha de Granaderos, sin autor conocido.Existe la creencia de que el autor de la Marcha Real fue Federico II de Prusia, gran aficionado a la música. Dicha creencia se inicia en 1861 cuando aparece por primera vez publicada en "La España militar"." Total, que busco otra vez en la wiki al gran Federico II el grande:

http://es.wikipedia.org/wiki/Federico_II_el_Grande

Y resulta que puede ser... "Federico II, es conocido por varios apodos, tales como; "el rey filósofo", "el rey músico"; pues fue un compositor y flautista nato, "el rey masón" o, "el viejo Fritz" "

Encima era masón.

Otro dato interesante es que no dejó heredero, hecho cuyas causas más probables son:

1ª era homosexual: "Existen sospechas fundadas sobre la homosexualidad de Federico II el Grande, pero ningún dato definitivo. Aparte del episodio de su fuga y la muerte del teniente Hans Hermann von Katte, el mejor amigo de Federico y quizás su amante, por asistirlo en sus planes, existen diversos otros indicios que parecen confirmar su homosexualidad."

2ª era impotente.

Y he llegado a la conclusión de que es probable que nuestro himno nacional fuera compuesto por un rey homosexual o impotente, masón y extranjero a mediados del siglo XVIII.

Es diver investigar en interné.

paradojas y cosas chungas en mates...

No existen conjuntos cuyo tamaño esté comprendido estrictamente entre el de los enteros y el de los números reales, esta es la hipótesis del continuo. Y es indecidible, lo cual significa que no se puede decidir si es verdadera o falsa en base a axiomas en los que se funda. Es decir que se puede establecer dicho axioma o justo el contrario en matemáticas, y nos podemos quedar tan agustito.Y nos podemos quedar tan agustito por que las mates seguirían siendo consistentes. Esto demuestra cuán rigurosa es esta rama del saber (iba a decir ciencia, pero no, no es ciencia).

Creo que ya lo dijo Beltrand Russell, " La matemática es esa cosa en la que no se sabe si lo que se dice es verdadero o falso " , o algo así, (no la recuerdo de memoria y no la encuentro en el interné). Y esto es por que es una ficción. Una creación humana. Una herramienta simbólica. Y la paradoja o paradojas son inevitables, desde lo más básico: la teoría de conjuntos (una teoría llena de paradojas en sus inicios y que tuvo que ir implementándose, creando "axiomas" adecuados para eliminarlas todas. Una de las primeras paradojas, por cierto fue la del propio creador de la teoría, la paradoja de Cantor, y otra famosísima es la paradoja de Russell, insto a quien tenga curiosidad que las busque en interné, que éstas seguro que vienen *(ver nota) .) hasta las teorías más complejas de la lógica matemática, se encuentran cosas indecidibles en matemáticas.

Kurt Gödel fue el que se encargó de joder los sueños dogmáticos de Hilbert y Russell ,entre otros, enunciando su famoso Teorema de la incompletitud... "toda teoría aritmética recursiva que sea consistente es incompleta". Ahí dejo enlace para los curiosos: http://es.wikipedia.org/wiki/Teoremas_de_incompletitud_de_G%C3%B6del .

*NOTA: para los vaguetes ya os las escribo yo

PARADOJA DE RUSSELL (en su versión conocida como Paradoja del Barbero, que es la más amena y poética de cuantas paradojas de teorías de conjuntos se han escrito)

En un lejano poblado de un antiguo emirato había un barbero llamado As-Samet diestro en afeitar cabezas y barbas, maestro en escamondar pies y en poner sanguijuelas. Un día el emir se dio cuenta de la falta de barberos en el emirato, y ordenó que los barberos sólo afeitaran a aquellas personas que no pudieran hacerlo por sí mismas. Cierto día el emir llamó a As-Samet para que lo afeitara y él le contó sus angustias:

—En mi pueblo soy el único barbero. No puedo afeitar al barbero de mi pueblo, ¡que soy yo!, ya que si lo hago, entonces puedo afeitarme por mí mismo, por lo tanto ¡no debería afeitarme! Pero, si por el contrario no me afeito, entonces algún barbero debería afeitarme, ¡pero yo soy el único barbero de allí!

El emir pensó que sus pensamientos eran tan profundos, que lo premió con la mano de la más virtuosa de sus hijas. Así, el barbero As-Samet vivió para siempre feliz.

PARADOJA DE CANTOR: Sea C el conjunto de todos los conjuntos. Entonces todo subconjunto de C es así mismo un elemento de C; luego, el conjunto potencia de C es un subconjunto de C; pero esto implica que la cardinalidad del conjunto potencia es menor o igual a la cardinalidad de C. Pero entonces, según el teorema de Cantor, la cardinalidad de C debe ser menor a la cardinalidad del conjunto potencia. Así pues, el concepto de conjunto de todos los conjuntos lleva a una contradicción.

La mala sangre de los científicos

La modestia (y mala hostia) de los físicos , dos ejemplos (dos frases muy parecidas):

  1.  La primera frase es:   “Si he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes” Lo dijo Sir Isaac Newton en una carta a Robet Hooke, que fue uno de los integrantes de la Royal Society. Y según la opinión popular se hace creer que fue en clara referencia a científicos de la talla de Kepler, Copérnico o Descartes. Pero según otras hipótesis más maliciosas, se cree (John Gribbin, " Historia de la Ciencia") que realmente fue haciendo una maliciosa referencia a la chepa de Hooke (tenía joroba), ya que éste fue el primero en descubrir la ley del inverso del cuadrado de la distancia. Y no Newton. (Además la cita no es original, ya que se le atribuye al teólogo y filósofo Bernardo de Chartres, que vivió en el siglo XII).Por otra parte ¿alguien conoce a Hooke?, yo sí. Pero lo conozco gracias a una insulsa "Ley de Hooke" que dice que el alargamiento sufrido por un sólido elástico es proporcional a la tensión (fuerza/sección) producida por la fuerza sobre dicho sólido , e inversamente proporcional a su módulo elástico (E). Ley que me fue muy útil en la carrera de ingeniería para resolver problemas de elasticidad y resistencia de materiales. No lo conozco por sus grandes trabajos de micrografía, o de óptica ( donde también adelantaba resultados atribuidos a Newton), etc, etc. El mérito histórico y la fama se la llevó Newton. Pobre Hooke...
  2. La otra frase es: "Si he visto más lejos que otros, es porque estoy rodeado de enanos". Lo dijo Murray Gell-Mann (autor de El quark y el jaguar, premio nobel de física, por su trabajo (¿descubrimiento?) sobre los quarks). Supongo que, sabiendo el verdadero sentido de la frase de Newton, y siendo mucho más directo que él, lo de "enanos" está referido a la estrechez mental de los científicos que no supieron encontrar o ver las cositas que el encontró o vió. (Y mira que eran pequeñas....)

Hay que tener mala sangre, verdad?

viernes, 25 de enero de 2013

enfermedad mortal

Tengo una enfermedad mortal
Y ninguna aguja de metal
Me podrá inyectar
Jamás
Nada
Que me haga mejorar

Tengo una enfermedad mortal
Y lo único que hago es gritar
¿sabéis a lo que me refiero, verdad?

Entonces disculpad
Que no os pida ayuda
¡Y dejadme morir en paz!.

jueves, 24 de enero de 2013

el atracador del siglo xix

- Ahora, señor míreme atentamente

      (su influjo empezaba a cobrar su efecto en él)
      la boca entreabierta y la expresión propia de alguien que está
      viendo algo que no puede creer.

- Tiene usted un arma terríblemente preciosa, señor. El cañón cromado y con sus iniciales en el mango, ahora cubiertas por el sudor y la sombra de la palma de su mano.

      El arma, antes firmemente sujeta, comienza a temblar a escasos
      milímetros de lanariz del que está hablando.

- Bonito regalo de su tío John... ¿su padrino tal vez?. Muy adecuado para el día de su graduación. Pero hijo, ¿que es lo que pasó?, ¿como se encuentra en esta situación?, déjeme ayudarle. Míreme a los ojos de nuevo. Atienda , esto será su salvación.

      Con los ojos imparpadeantes, secos, el que empuña el arma
      asiente como un niño que va a recibir su recompensa.

- Abra usted la boca hijo, como si le fuera a ver el médico cuando le duele la garganta.

      Boca abierta con una expresión bobalicona.

- Se va a tomar usted la medicina que le recomenaré, eso le curará, hijo.

      Asentimiento.

- Pero... déjeme su precioso revólver, amigo, que empieza el tratamiento. Relájese.

Deposita suavemente el arma en la mano del viejo. Y éste agarra firmemente el revólver y descarga todas sus balas en la otra mano. Seguidamente introduce las balas en la boca del atracador y le ordena que se las trague, una a una. Cuando ha terminado le devuelve el arma y le recomienda que vaya al hospital. Tal vez necesite un lavado de estómago. Ha sido indulgente, la medicina podría haber sido más drástica, pero hoy la función había ido bien y estaba de buen humor. Además, un viejo mago como él no necesitaba mancharse las manos de sangre a esas alturas de la vida, ¿para que complicarse? la hipnosis ya le había sacado de atolladeros más difíciles que ese, siempre era una solución cómoda para pequeños percances de ese tipo.

resaca


En las noches de los lugares obscuros es bastante fácil jugar a la comba con los cordones umbilicales que nos unen a todos, cuando las alfombras de humo pasean al ruido que perfora los oídos, y los brebajes y polvos mágicos deslían todos nuestros nudos en la cabeza (o casi).

Todo es mucho más patético pero fácil: el volumen, la masa, la carne en movimiento, y que entren en contacto los deseos inducidos por el olvido de la moral subyugada, dispuestos a morir si hace falta por sembrar la simiente... De pronto sorpresa (todo ha pasado) y almohadas, olor a mamá y a humo de leña seca, deseos de teletransportación para hacer equilibrio sobre un hilo dental dispuesto entre dos astas de vaca, saltos de charcos en niños anormalmente higiénicos. Y flores: margaritas y amapolas, su olor mezclado con caca vacuna, arados y zachos. Ambientes bucólicos, que con los ojos cerrados siembran una sonrisa.

Fantasmas de lágrimas de impotencia sobre tu cara cuando abres los ojos y te descubres dentro de una cárcel de hormigón armado, cañerías, cables y ondas hertzianas, perfume de petróleo y sales de baño.... Todo eso y el olor a chotuno bañado en humo que ha impregnado tus sábanas.

Luego el agua tibia te purifica, vuelves a nacer e instantáneamente te haces otra vez al ambiente.

miradas

Te vi allí, donde las miradas tejen una alfombra que vuela a la altura de los ojos. Otra vez tenías esa máscara que ocultaba tu cara de niñita enferma. El ácido cómico ya iba haciendo efecto, y las sonrisas invitaban a abrazarse, a besarse en los labios, a hablar a los oídos, a decir “si” con la cabeza. Entre las sombras distinguí tu mano agarrada a otra, de espaldas, y una sonrisa pasajera de deseo que se evaporaba tras deshacer voluntariosamente el nudo de los dedos que pretendían atraparte. Habías apostado fuerte a una buena baza y no era hora de echarse un farol, ¿verdad? Pero mis ojos te andaban buscando, y al encontrarse con los tuyos, te recordaron que esa baza estaba ahora lejos, entonces un disimulado abrazo de confianza al verme, caricias de cariño añejo… y luego todo lo demás. Terminamos vencidos por nuestros deseos, en el cuarto de baño de aquél petrolero ardiendo, y nuestras esperanzas de ser algo más fieles a nosotros mismos, ahogadas dentro del látex, en el fondo del retrete.

La luz y mi narcisismo


La luz y mi narcisismo
 
Por fin logré dominar a aquél haz de luz. Era un corcel tremendamente indócil y escurridizo, pero una vez montado en él, conseguí mi objetivo: el espejo no devolvía mi imagen.

Había vencido a Mi Enfermizo Narcisismo.

miércoles, 23 de enero de 2013

el sueco triste

el sueco triste

Tan triste que
el mar
le supo dulce

                  ....el mar

Tan solo que
el desierto
era su eco

                  ... su eco
                                    su eco ...
                                                      sueco ....

¿sueco...?
                  ...... era sueco

pregúntese al forense

Pregúntese al forense

- ¿escena del crimen?
- su cuerpo

enfermedad mortal

Enfermedad mortal

-¿murió?
- Era inevitable, estaba aquejada de "vida".

martes trece


Martes Trece
 
Dedicado a mi ciudad favorita, a Schopenhauer, y a mi maldito sino:


Martes trece.
Mala suerte.
Mamá muere.
Matan peces.
Gatos negros,
Gansos feos,
Y también cuervos.

Pajarracos volando
Por la mañana
... Entrando
Por la ventana

Aquí,
Llueve gris,
Huele a pis
Y
Se abren los paraguas
Dentro de unas casas
Repletas de arañas
Y mariquitas muertas.

Un maullido negro llena
Las calles de escaleras
Todas abiertas

En la Ciudad-humo
Duerme el Hombre zurdo,
Solitario y agorero
Sobre la cama,
Con su sombrero.

Y los barcos zarpan
Llenos de mujeres.
Con miles de zapatos
Color azul metálico,
Ocupando mesas
Sucios y desabrochados
Y en sus proas
Y en sus popas
Caen muertos miles de albatros.

y el sol....
el sol se esconde
dentro de una lata oxidada
de fabada caducada.

¿con qué velocidad llegará al suelo la novia nevada que camina ciega por la calle?

¿con qué velocidad llegará al suelo la novia nevada que camina ciega por la calle?
 
La novia nevada

De poco me sirve
decirle a la esposa
el día de su boda
"mira, querida,
el cielo también se viste
de novia"
cuando es evidente
que sucede
una gran orgía
en el cielo, ahí arriba,
y nieva semen.

De poco me vale
decirle "tranquila preciosa"
cuando su traje
es ahora de camuflaje
y ella parece
que
desaparece
entre la cópula
de los ángeles.


camino ciego por la calle

Por la calle
a veces
cierro los ojos
para no ver los horrores
que nacen
de una úlcera,
de un dolor de muelas
o un dolor de cabeza,
de un bolsillo roto,
o de la inmortalidad de la abuela
que no huele aún a lilas,
que no nos deja la herencia.
Cierro los ojos y sigo andando
con torpeza
bajo un esquema mental de la calle
aún a riesgo de tropezar con alguien
, o de sentir de pronto en la frente
el frío tacto, el tacto inerte
de una solitaria farola
que se movió de su sitio a drede.

¿con qué velocidad llegaré al suelo?

DESDE UN QUINTO PISO
Desde un quinto piso
miro hacia abajo
hay una obtusa carretera
con un tráfico rodado
y miro a la gente ahí afuera
gente anónima, caminando
como autómatas sobre la acera
y miles de chicles pegados
en las viejas losetas.
Veo ancianos esperando
en la parada, sentados,
hablando algunos sobre el mal tiempo,
otros sobre el fútbol, y otros sobre buenas tetas.
Desde el quinto piso miro todo ésto,
y entonces sólo me cabe una duda en la cabeza:
"si me tiro por la ventana ahora mismo,
¿con qué velocidad llegaré al suelo?"

elogio del olvido

Elogio del olvido
 
Normalmente no recordaba cómo había acabado la noche anterior.

Para intentarlo, a veces me deslizaba por la penumbra de la habitación y comenzaba a olisquear como un perro la ropa tirada en el suelo.

Si la ropa olía sólo a alcohol, puede que la noche hubiera sido cojonuda.
Si además olía a humo, tal vez pudiera no haber ido mal del todo.
Si también olía a mujer, seguro que terminó mal.

Y si la ropa sólo olía a mujer... Si la ropa que estaba en el suelo olía sólo a mujer, entonces podía tener la absoluta certeza, de que esa ropa no era mía.

microfábula para perdedores

Microfábula para perdedores
 
Le dijo un día el gato al ratón
" Hoy te comeré pero mañana...
... mañana te pediré perdón"

Microescolio para microfábula: Es bien claro por analogía anatómica, que a los que pedirá perdón el gato son a sus propios excrementos... fruto de la descomposición de las partes no nutritivas del ratón en su aparato digestivo.( pequeña disgresión: ¿se imaginan semejante estupidez etológica extendida al comportamiento humano?, ¿no acabaríamos todos en un frenopático?, la realidad es que, la propia realidad humana interseca a gran parte de este comportamiento bajo el opaco velo de una tupida red o estructura aceptada por todos los integrantes de una (perdón por la palabra) "Sociedad" mucho más compleja y digna de un análisis pormenorizado presumiblemente demasiado extenso como para incluirlo en esta disgresión. Fin de la disgresión.) Fin del microescolio para microfábula

el título

El título
 
La hallé sobre su mesa con un profundo y limpio corte en cada muñeca.
La sangre cubría un folio. Había algo escrito. Parecía el inicio de un nuevo cuento infantil :
" Al llegar el Otoño los árboles se pusieron tristes y lloraron todas sus hojas "
Un pegote de sangre coagulada en el extremo superior del folio hacía las veces de título.
Recuerdo que me pareció perfecto cuando la encontré.

la parrillada

Cuando tot se comió al bebé
 
Cuando Tot se acercó a la cuna del bebé todos pensamos que lo hacía para reconocer al nuevo miembro de la familia. Andabamos todos liados con el asunto de la parrillada. Es asombroso el poco tiempo que tarda un perro en saciar su instinto voraz. Cuando Tot apareció con el brazo sangrante del bebé entre sus fauces, el pensamiento de la familia cambió. Todos pensaron "perro malo". Mi madre invocando a su dios en alto. Mi padre con el hacha de cortar huesos dirigiéndose hacia el cráneo de Tot. Mi hermana desmayada, en el suelo. Mi cuñado mirando espantado el interior de la cuna. Y yo, como una estatua, con el cabritillo medio descuartizado que nos iba a servir de comida a medio metro, reflexionando sobre el asunto de los perros, sobre que Tot no era consciente de haber hecho nada malo y no se merecía un hachazo en la cabeza. Reflexionando sobre lo miserables que somos los seres humanos, y sobre si al final, asaríamos ese suculento cabritillo.

tumbados en la autovía

tumbados en la autovía

 
Tras otra noche anodina, de vuelta a casa se me ocurrió que podríamos tumbarnos en medio de la autovía central, y así lo hicimos, cogiéndonos de la mano. Fue un tiempo que el reloj de mi pulsera determinó como breve, pero que a ella y a mí nos supuso la concentración de toda la noche, y del día, y de la semana, y puede que de toda la vida en ese instante. Un par de coches, nos esquivaron. El segundo se paró a pocos metros, tras un pitido y un frenazo que dejó marcas en el betún. Nos levantamos y echamos a correr en dirección contraria a los coches, por el arcén. Las voces e improperios del conductor del coche se perdían en la lejanía. Al llegar a casa lo hicimos bestialmente, agarrándonos de ambas manos, como si esos fueran a ser los últimos polvos de nuestras vidas. "Menos mal que se me ocurrió lo de tumbarnos en la carretera." pensé al dormirme sobre el suelo de la cocina.

como prometeo

Como Prometeo

 

Hay puzzles que sólo pueden construirse con la rígida pauta de unir unas piezas con otras hermanas preestablecidas por una figura, una forma. Y como consecuencia de esto, en un orden necesario. Un puzzle se comienza eligiendo una pieza al azar y continúa expandiéndose alrededor de esa pieza como si de una conquista axial del plano se tratara, para acabar en un todo rígido, preestablecido. No es el caso de este puzzle. En éste, ideas pasadas, presentes y futuras (en el sentido de que aún no has he concebido e irán surgiendo en la narración), propias y ajenas, darán lugar a un todo azaroso, una forma amorfa no prediseñada. Innecesaria, acaso incoherente. No pretende ser la imagen de nada, ningún reflejo pero quizá si la consecuencia de esa dispersión , de esa disonancia cognitiva , de esa desnaturalización racional a que me veo sometido. A que nos vemos sometidos.
El doctor Frankenstein creó a su criatura a partir de retazos orgánicos sin sopesar previamente la posible naturaleza del ser que iba a ser creado. Ese ser, posteriormente se apoderó de su voluntad cuando cobró consciencia. Destruyó a su creador hasta el punto de que ese nombre, “Frankenstein” no representa ya en el imaginario popular a ese estudiante aventajado de medicina que soñaba con ser Dios y crear la Vida Eterna, sino al Monstruo que él creó. Ese monstruo que actualmente inunda las pantallas de Televisión con metafóricas formas que hacen renacer el mito de Prometeo. Ese filántropo Titán que , con la perspectiva de dotar del poder del fuego y de la sabiduría de las artes a un ser que suponía puro, dotó de los saberes de la ciencia a los hombres sin sospechar para que fines iban a ser usados en un futuro. Evidentemente Prometeo no era clarividente, por que ese robo primigenio es el germen de gigantescos Monstruos. No dudo que sin duda fue engañado, seducido, pero ignoro si eso lo narra el mito.
Estos Monstruos ahora se nos presentan como un mosaico de imágenes variopintas de miles de colores y de voces, unas veces sedantes otras estridentes, que conforman tras la pantalla luminosa “la noticia”. He de decir que “la noticia” para mí ha pasado a ser antónimo de “ la realidad de las cosas” y sinónimo de “la ilusión” (por no utilizar los términos, más drásticos y absolutos de “verdad” y “falsedad”) . La noticia es un método legítimo para metérnosla doblada a todos, sin anestesia ni bisturí. Un maravilloso instrumento de ese Poder ficticio de la Plutocracia legitimado únicamente por nuestra credulidad, por nuestra necesidad de crear ficciones que no desentonen demasiado, de nuestra necesidad de figurar la realidad , casi siempre de manera poco objetiva.
Esas imágenes del Monstruo, actúan a la manera de potentes especias que aliñan el espíritu. De su original sabor, nada termina por quedar. Como las comidas que he degustado otras veces, las miro y sé a lo que me van a saber. Las degusto antes incluso de introducirlas en mi boca. Y algunas no saben bien. Lo mismo me ocurre con estos espíritus aliñados. Lo observo en los ojos , en los labios, en los pasos, en la voz, en las manos, en el tacto, en … De lo que originalmente fue una crujiente manzana, sólo queda el viscoso sabor del gusano que la infectó. 
Y de las hermosas Costillas de Adán tras la Metamorfosis orquestada por un deseo sólo queda la divina figura metamorfoseada, lo “bello”. Observar el mito bíblico de que la mujer nació de un deseo, y por tanto de una debilidad. Al extraer dios la costilla inferior a Adán, dejó una herida abierta bajo la pelvis. Dios operó desde abajo al primer hombre. El placer que surge tras la cicatriz que une mi ano y mis testículos , cuando me uno a una de las costillas , ese placer nace de la reintegración de ese apéndice para formar un todo cósmico,  reviviendo un momento primigenio. Nace un Dios de tal unión. El germen de tal unión residía, hace un tiempo impreciso, en la mirada. Esa conexión primigenia entre dos humanos. Esa unión a distancia. Ahora , la visión de una mirada resta importancia a lo que se observa. Ahora no se sabe, se indaga. Y todo es equivocación. Ilusión que nace de lo turbio del espíritu. Tengo mis cojones llenos de miradas perdidas. Y  no valen nada. Miradas que se pudren ahí dentro, que se van por el excusado mientras, a veces, me pregunto cuántas costillas de Adán hacen falta para saciar mi apetito. Luego pienso que corro el riesgo de germinar, de plantar semillas y regarlas, sembrar apéndices de mi ser. Les saldrían ojos, (pienso), bocas, piernas y manos que se agarrarían a mis entrañas para luego devorarlas, como el águila a Prometeo. Como monstruos. Me vaciarían. Quedaría vacío. Vacío de vida, y lleno del tiempo que he perdido, lleno de esas decisiones, de esas circunstancias que se desarrollan bajo el monótono e incesante cántico agónico y ritual de los relojes. La obligación de ir haciendo cosas. A veces como una máquina, como un autómata. A veces como un saco de huesos, músculos y sangre, pero siempre equivocándote. Como Prometeo.